La Justicia Restaurativa significa sobre todo y por encima de todo trabajar con las víctimas. Y en ocasiones al tratar con las víctimas no se encuentran las palabras adecuadas para definir las etapas por las que atraviesan desde el momento en que sufren un delito y cuales son sus necesidades, esto es así, y se ve aumentado porque cada víctima es diferente y el mismo delito no afecta igual a diferentes víctimas, por eso, muchos hablan de “viaje”:
- Viaje al entendimiento
- Viaje al honor
- Viaje reivindicativo
- Viaje hacia la Justicia
En la primera y segunda etapa las víctimas se enfrentan a un proceso psicológico e interno en el que su necesidad primordial es intentar convivir con lo que ha sufrido y poder superarlo. Se trata de reconstruir la historia, incorporando el delito como una parte más de su vida y trayectoria personal además se intenta transformar la humillación, que supone sufrir un delito en honor (no es algo deshonroso ser víctima, sino que es un honor poder superar el trauma y salir adelante).
En la tercera etapa, la víctima refleja el proceso interno de las dos anteriores etapas en el mundo exterior a través de sus reivindicaciones. En este momento la víctima necesita saber que una persona (infractor) que es el responsable. Necesita que desaparezca el desequilibrio de poder entre ambos (víctima e infractor) y que la balanza se equilibre lo más posible.
En la cuarta etapa en la que el delito ha llegado a los tribunales (a la “justicia”) y es en este momento cuando la víctima tiene una serie de necesidades que la justicia penal tradicional no atiende o al menos no lo hace en la forma que la víctima desearía o necesitaría. Dejo para otro día, cuales son estas necesidades dentro de esta cuarta etapa del viaje, hacia la justicia.
Posted: 22 Sep 2013

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